Elizabeth Gaskell (Elizabeth Stevenson 1810-1865) es una de las novelistas
más destacadas del periodo victoriano. Si bien es conocida especialmente por sus obras "Norte y Sur"o "Cranford" y por haber sido la primera biógrafa de Charlotte Brontë (y contribuir con ello, no poco, a la reputación y posteriores leyendas sobre las tres hermanas ), como autora de cuentos se enmarca dentro del género "gótico". Y digo "gótico" ente comillas porque, después de leer su antología "Cuentos góticos" publicada por Alba Editorial, su obra corta me parece muy diferente a lo que venimos considerando gótico: Radcliffe, Walpole, Bécquer; los castillos en ruinas, las tormentas, los fantasmas que aúllan en páramos desolados, la Edad Media, las protagonistas pálidas y desvalidas...
De entrada, hay que destacar que no todos los cuentos incluídos en esta antología son de carácter fantástico, pero siempre tienen que ver, aunque sea de manera muy indirecta, con el hecho sobrenatural. Por ejemplo, uno de los más conocidos -y merecidamente valorado- "La bruja Lois" (1859), no posee ningún elemento maravilloso, pero en su trama se mezclan la superstición y el choque entre aquello que se consideraba brujería y los prejuicios de la religión . Por otro lado, existe en la obra de Gaskell un gran afán de realismo que también aparece en estos cuentos, incluso cuando sí narran historias de temática sobrenatural, como en el caso de "La historia de la vieja niñera" (1852), uno de los mejores cuentos de fantasmas que he leído, fundamentalmente por causa de ese realismo, que propicia que la historia te resulte en todo momento verdadera.
Dejando de lado la difícil adscripción de esta obra a un género definido, hay que destacar por encima de todo la gran maestría de la pluma de la señora Gaskell: su estilo elegante y su narración sobria, realista; la gran profundidad que adquieren sus personajes, sobretodo los femeninos, que muy lejos de emular a las heroínas "góticas" son mujeres fuertes, definidas, que superan los obstáculos de sus vidas y que son vehículo de una excelente crítica a las convenciones victorianas sobre la mujer. También es destacable el complejo análisis de situaciones que desarrolla, y que se aprecia fundamentalmente en su producción novelística pero que no deja de aparecer también en sus "cuentos góticos". Así, incluso cuando los relatos adquieren verdadero carácter folletinesco, como en el caso de "La maldición de los Griffiths (1858), que contiene aspectos del drama extremo -espacios lúgubres, amores tormentosos, maldiciones ineludibles- o "La clarisa pobre" con unos elementos propiamente góticos pero con un tratamiento tan profundo y moderno que impide de nuevo su clasificación, la belleza de su estilo y su inteligencia a la hora de abordar la trama no dejan de recordarme a los exquisitos cuentos de M.R. James -bastante posterior a ella, y del que ya hemos hablado en este blog- aunque quizás Gaskell es más profunda, más descriptiva y en definitiva, más compleja incluso en sus historias de fantasmas.
Debo recomendar, para terminar, la última novela de esta autora, que dejó inconclusa -y no se puede preveer cuánto se desea que hubiera narrado el final, aunque la trama ya esté cerrada y resuelta en la última página que pudo escribir-. Se trata de "Hijas y Esposas", publicada hace no mucho por Alba Editorial, en una edición en la que hay que lamentar algunos errores en el texto, muy molestos, que se hubieran resuelto con un buen corrector.
También señalar que existe una estupenda miniserie, Cranford, producida por la BBC recientemente y protagonizada por Judi Dench, de la que os dejo el tráiler; no se edita en España, pero vale la pena conseguirla.
Y por último, los enlaces:
The Gaskell Web (en inglés)
No hay comentarios:
Publicar un comentario