lunes, 26 de mayo de 2014

1840 en Yojimbo Cómics


En la web de Yojimbo Comics ya podéis adquirir nuestro tebeo, y también los originales de David Belmonte.



Esperamos tener buenas noticias sobre la continuación de nuestra aventura 1840. Los dos árboles muy pronto.


lunes, 14 de abril de 2014

Se presenta a Walter Flag

Este es el aspecto definitivo de nuestro villano Walter Flag, que fue descubierto en vivo y en directo en Manhattan Comics, con la inestimable ayuda de nuestro seguidores.

¿Qué os parece? 



lunes, 7 de abril de 2014

lunes, 24 de marzo de 2014

Walter Flag




domingo, 2 de marzo de 2014

Buscando a Walter Flag: sábado, 8 de marzo, en Manhattan Comics

David Belmonte lleva ya un tiempo dedicado al diseño de los nuevos personajes que aparecerán en 1840. Los dos árboles; ahora le ha tocado el turno a uno de los villanos, un peligroso individuo que ya presentamos en el primer volumen: Walter Flag.



Su rostro será totalmente revelado este sábado, 8 de marzo a las 18:00h en Manhattan Cómics, con la colaboración de todos los asistentes.




Algunos amigos, que están fuera de Valencia y no pueden acudir al evento, ya nos enviaron sus propuestas para ayudarnos a encontrar al villano: habrá un regalo especial para ellos también.

Os adjuntamos el relato, que también podéis leer en la página 87 del tebeo, para haceros memoria y animaros a participar:


        Niebla. Humo. Esto es Londres.

Walter Flag camina pensativo por las calles nocturnas. Hace frío, y la lluvia cae incierta  y silenciosa; las calles están llenas de barro. A la altura del puente de Blackfriars, su camino se cruza con el de una joven pelirroja envuelta en un viejo chal. Ella le mira sin verle; parece preocupada. Nuestra amiga Aislin O’Geal no sabe que acaba de cruzarse con un criminal peligroso.
Porque Walter Flag es un asesino. También es un estafador, por supuesto, y un ladrón, y tiene en su haber toda una sucesión de delitos menores. Su nombre es conocido en los  círculos más bajos: en las tabernas de la orilla del río, en los callejones donde el sol nunca llega, en las casas invisibles de los prestamistas y los tramposos, o los muros que cobijan a las prostitutas; en la memoria de los sicarios, entre los vendedores de humo, los rateros o los proxenetas.
Walter Flag se dirige, con su nocturna figura y paso tranquilo, hacia la puerta de Islington. Allí se reunirá con una dama con la que tiene ciertos tratos; últimamente, siempre trabaja por encargo. Visto así, de lejos, entre la niebla y el humo, podría parecer un caballero. Su abrigo está algo gastado, pero es de buena calidad; no usa bastón, pero lleva guantes de Limerick –de segunda mano-, y el lazo de su corbata está pulcramente anudado –aunque su blancura sea dudosa-. Incluso tiene un ojo de cristal tallado  -el suyo se lo vaciaron en una pelea hace años, y prefiere éste, que le da un aire más siniestro-, cuidadosamente sujeto en una cuenca de plomo.
Pero Walter Flag es un villano, y sus negocios siempre son sucios. Como el que ahora lleva entre manos, hacia la puerta de Islington. Antes de cambiar de rumbo, se da cuenta de que alguien sigue a la bonita y joven pelirroja. Intenta distinguir su aspecto por el rabillo del ojo sano, pero en la oscuridad, no ve más que una confusa sombra. 
Sombra a las sombras, el sol saldrá también sobre las flores rotas, sobre los corazones marchitos y los negros corazones de los asesinos. Por ahora, a Walter Flag lo engulle la noche, incierta y silenciosa, después de haberse cruzado en nuestro camino.

¡Os esperamos en Manhattan Comics!


viernes, 28 de febrero de 2014

1840 en Manhattan Comics

Este sábado, 8 de marzo, a las 18:00, tenemos un encuentro con los lectores en Manhattan Comics. Descubriremos los secretos de '1840', y ayudaremos a David Belmonte a diseñar algunos personajes que aparecerán en el tomo dos, Los dos árboles. ¡Entre ellos el temible villano Walter Flag!




jueves, 30 de enero de 2014

Exposición '1840. La Rosa Secreta' en el Palacio Colomina - CEU

¡Estáis todos invitados!


martes, 14 de enero de 2014

'Harriet', de Elizabeth Jenkins, o el horror en las pequeñas cosas

Harriet, de Elizabeth Jenkins (traducción de Catalina Martínez Muñoz), es un nuevo título de la colección “Rara Avis” de Alba Editorial. Publicado en 1934, noveliza un suceso real que conmocionó a la sociedad victoriana en 1877, el llamado “Misterio de Penge”.

Nuestra protagonista, Harriet, es una mujer de treinta y dos años, soltera, adinerada, y con un importante retraso mental. A pesar de ello, y gracias a las atenciones de su familia, se desenvuelve bastante bien: se viste con gusto, es aseada, y de vez en cuando, pasa algunas temporadas alojada en casa de sus parientes más pobres. Es en una de estas visitas donde conocerá al guapo —y pobre— Lewis Osman, que acabará pidiéndole matrimonio. A pesar de la activa oposición de la madre, la boda terminará por celebrarse. Y lo que empieza casi como una novela de Jane Austen, pronto se convierte en un relato espeluznante. Harriet quedará a merced de su marido, del hermano de éste, Patrick, de su cuñada Elizabeth y su amante Alice (ambas son hermanas), que urden una trama para apoderarse de su fortuna.

Toda la narración está impregnada de un terror silencioso, que reside en las cosas pequeñas y casi insignificantes, en la apariencia de cotidianidad con la que la autora va desgranando unos sucesos terribles. Esa sensación de “normalidad” que manifiestan todo el tiempo los cuatro conspiradores, a pesar de la crueldad de sus actos, es tal vez lo que produce más angustia. Sin embargo, Jenkins no se limita a pintar un cuadro truculento, sino que nos sitúa en una posición ambigua: nos hace partícipes de la pobreza de Patrick y Elizabeth —y de sus hijos—, de las diferentes expectativas de Alice, joven y encantadora, en contraposición a Harriet, poco inteligente, de humor variable, difícil, algo antipática. ¿Qué pueden hacer para superar su situación? Muy poco. ¿Por qué esa mujer lo tiene todo, y ellos nada? No hay ninguna justificación del crimen, por supuesto, pero sí vemos con claridad la parte más  “humana”  de los malvados: aman, sueñan y se preocupan por los suyos. No entienden que estén haciendo, en realidad, nada malo. No son fríos, ni calculadores, sólo mezquinos, y profundamente miserables.

Harriet es una novela de personajes. Todos, principales y secundarios, están minuciosamente desarrollados, pero me gustaría destacar los femeninos, sobretodo porque Jenkins no oculta su sexualidad: Elizabeth y Alice desean a sus hombres, e incluso Harriet llegará a tener un hijo fruto del desdichado matrimonio. Pero también es una excelente narración de misterio, y la trama está bien construida, tanto en el desarrollo de la conspiración como en su resolución final. Nada tiene que envidiar en ese aspecto a las mejores obras de Wilkie Collins, por ejemplo, o de Agatha Christie.

Esta novela, un gran éxito de ventas en su época, ganó el premio “Femina Vie Heureuse”, imponiéndose a Evelyn Waugh y Un puñado de polvo. La edición de Alba Editorial incluye el epílogo de Rachel Cook en el que explica el caso real, y que aporta importantes matices sobre la narración de Jenkins. Al menos, después de la angustia sufrida, al lector le queda la opción de decidir con qué versión se queda.