El mapa del cielo, de Félix J. Palma, es la formidable
continuación de El mapa del tiempo, novela que fue Premio Ateneo de Sevilla en
2008. Muchos de los elogios que le dedicamos en este blog a la primera nos van
a servir para hablar de la segunda. Aunque es cierto que pueden leerse de
manera independiente —gracias la habilidad del autor para narrar acontecimientos
anteriores sin desvelar ningún secreto— personalmente recomiendo leer ambas en el orden adecuado. Si es que ese orden existe, claro: al fin y al cabo, por
mucho que digan los poetas, el tiempo no es un río que fluye por su cauce hasta
el mar (que tal vez tampoco sea el morir; aquí nada es lo que parece). Que se
lo digan, si no, a H.G. Wells.
De nuevo, el conocido escritor de ciencia ficción va
interpretar el papel protagonista de esta historia – junto con algún otro autor
de nuestros favoritos, cuyo nombre no debemos revelar aquí—. Pero si El mapa
del tiempo estaba trazado con las coordenadas de La máquina del tiempo, esta
vez será La guerra de los mundos el eje que haga girar el entramado de esta
novela que lleva en sus páginas mucha más acción, y aventura trepidante, e
incluso terror: un terror auténtico cargado de desolación y de desdicha; ese
miedo que rememoras en imágenes justo cuando cierras los ojos, antes de dormir,
y que sigue ahí cuando vuelves a abrirlos y todavía no se ha hecho de día. No
hay que desanimarse, sin embargo, porque el amor está presente en casi todas
las páginas: viejos amores y nuevos amores, apasionados y tibios, todos
verdaderos, listos para significar al ser humano frente a la terrible invasión
alienígena que va a sufrir el planeta (¿provocada acaso para conquistar el
corazón de una dama altiva? ¡Solo podréis descubrirlo si os adentráis en sus
páginas!).
Regresa, también, el buen hacer narrativo del autor y su
precioso lenguaje: la trama nos atrapa en sus hilos, nos engaña, nos deja
pistas como miguitas de pan en un párrafo y en otro. Uno puede ver, aquí y allá, destellos de los libros que
ama; quizás también otras referencias que no son literarias: no puedo evitar
pensar en el mítico Doctor Who, o en la serie de la HBO Fringe —pero no entraré
en detalles, no sea que revele datos que puedan arruinar alguna sorpresa—.
Quizás el final, igual que ocurre en El mapa del tiempo, se
extienda demasiado: una vez alcanzada la comprensión, el clímax de la aventura,
volver al tono reposado y reflexivo tiene ese efecto de saber que la fiesta ha
terminado aunque sigamos oyendo la música. Y sin embargo, en El mapa del cielo hay que llegar a la última escena. Es imprescindible. Solo así comprenderemos
el sentido último de toda la historia, la finalidad de cada una de las
vicisitudes que hemos sufrido y compartido; qué es lo único que importa más
allá del tiempo, del espacio, de todos los mapas. Os arrancará una sonrisa —o,
como en mi caso, más de una lágrima— y el largo viaje habrá valido la pena.
Aviso a navegantes: ¡Leed a H.G Wells si aún no lo habéis hecho! Garantizo que el libro se disfruta el doble.
3 comentarios:
Bueno, me encantó "El mapa del tiempo", así que disfrutaré este muchísimo, lo sé. En breve lo degustaré, gracias por la reseña :)
Un saludo :)
Enhorabuena por el blog es estupendo me alegro de haberte encontrado. Soy una ferviente seguidora de Felix J. Palma incluso tengo El mapa del cielo firmado por él es uno de mis libros favoritos junto al Mapa del Tiempo. Bueno podrás verlo si te pasas por mi blog. Un abrazo.
Gracias! Acabo de pasarme por tu blog, y es muy interesante; lo recomiendo: http://todosmislibross.blogspot.com.es/
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